A casi cinco años del estallido social y la pandemia, el mercado inmobiliario experimenta cambios drásticos en la Región Metropolitana, con la migración de empresas y la reclasificación de edificios de oficinas.
El equipo de estudios de NAI Sarrà ha llevado a cabo un exhaustivo análisis del mercado inmobiliario en la Región Metropolitana, revelando un panorama significativamente transformado desde el estallido social y la pandemia que azotó al país. Según el informe, 265 edificios de oficinas han sido reclasificados en los últimos años, dejando de pertenecer a las categorías A o B para ubicarse en niveles inferiores.
Una de las principales razones detrás de esta reevaluación es la migración de empresas desde el tradicional Santiago Centro y Providencia hacia el sector oriente de la capital. Este fenómeno, que se ha intensificado en los últimos años, ha sido impulsado por una combinación de factores, que incluyen la búsqueda de espacios más modernos y adecuados, así como la necesidad de alejarse de zonas que han experimentado una disminución en su atractivo comercial.
Los precios de venta y arriendo en el Santiago Centro han sufrido una notable disminución, lo que ha exacerbado la situación para los propietarios y administradores de edificios en esta zona. Se especula que, de persistir esta tendencia, el Centro de Santiago podría dejar de ser un distrito empresarial en el futuro cercano, limitándose a entidades estatales o empresas que prestan servicios al Estado.